El 80% de los jóvenes españoles revisa los likes de sus publicaciones

La tendencia de los jóvenes a vivir parte de sus emociones a través de las redes sociales no es nueva, pero se ha hecho todavía más notable en el marco de la “nueva normalidad”. Entorno a este asunto gira el Estudio sobre Tecnología y Emociones de la marca de telefonía móvil francesa “Wiko”. El informe nos proporciona una serie de datos sobre los hábitos de consumo de tecnología durante el confinamiento y sobre el impacto emocional de las interacciones en redes.

Los españoles hemos aumentado el uso de Smartphones para tener contacto con nuestros seres queridos (92,36%), para informarnos sobre la situación sanitaria (71,20%), distraernos en redes (67,09%), escuchar música (62,78%), jugar (57,98%), ver series o películas (40,74%), practicar deporte (34,57%) o descubrir una disciplina nueva (32,13%). Los jóvenes de entre 18 y 24 años lideran estas tendencias, y las mujeres se sitúan por delante de los hombres.

El aumento en el uso de los Smartphones, principalmente con fines sociales, nos hace depositar más emociones en lo que ocurre tras la pantalla. Las experiencias físicas han sido reemplazadas por las relaciones virtuales y los individuos buscamos la validación en las redes sociales, como usuarios más que como personas. Así pues, un 67% de los encuestados dice revisar los me gusta que reciben sus publicaciones. El porcentaje aumenta si nos centramos en los jóvenes (80%) y en las mujeres (72,69%).

Según los usuarios, las formas más efectivas de conseguir atención en redes son las fotos de uno mismo, si es posible posando en algún lugar paradisíaco, o acompañado de una mascota. En segundo plano, los usuarios escogen las fotos junto a familiares y amigos, los mensajes reivindicativos o las publicaciones de carácter provocativo.

Ahora bien, ¿Qué sucede cuando una publicación no tiene la repercusión esperada? un 20% de los encuestados señala haber experimentado algún sentimiento en esta situación, frente a un 47% que dice sentir indiferencia y un 33% que no verifica esta repercusión. Entre los usuarios del primer grupo, los sentimientos más recurrentes son la sorpresa, la frustración e incluso la tristeza, que se muestra más común entre las mujeres.

La falta de respuesta se vuelve más problemática entre los usuarios de Whatsapp. Uno de cada cuatro afirma sentirse enfadado si no recibe respuesta a un mensaje en un tiempo prudencial. Este porcentaje aumenta radicalmente (hasta un 43,24%) entre los jóvenes de 18 a 24 años.