El error de ser joven

Según apunta UNICEF, la participación infantil y adolescente es un derecho que debe ser garantizado y fomentado en cualquier circunstancia, incluida la pandemia por COVID-19, ya que se trata de un mecanismo fundamental para que la juventud pueda tener un rol activo y útil en su comunidad.

En el estudio El Derecho a la Educación y a la Participación post COVID-19 explicado por niñas y niños del mundo, llevado a cabo por la ONG EDUCO en el año 2021, se recoge la percepción de adolescentes de entre 12 y 18 años en cuanto a su participación durante la pandemia, así como las propuestas de mejora que, bajo su punto de vista, servirían para fomentarla.

Los resultados reflejan dos aspectos importantes:

1. Menos del 47% de los y las jóvenes de entre 12 y 18 años ha sentido que se les ha escuchado para llevar a cabo las restricciones que les afectaban directamente. Además, critican que han seguido medidas sin haber tenido información previa sobre ellas.

   

2. Es muy significativa la cifra de jóvenes que no entendieron la pregunta o prefirieron no responderla. Casi un 30% de ellos pone en evidencia la falta de entendimiento que se tiene del Derecho a la Participación entre las jóvenes generaciones.

Algunas de las argumentaciones que comparten los jóvenes que han declarado explícitamente que no se han sentido escuchados son:

• Reclamar que no se les escucha y el cuestionamiento de patrones culturales.
• Considerar la pandemia como un momento de retroceso para la participación, especialmente en la escuela.
• Identificar sentimientos negativos que les provoca no participar, influyendo en su autoestima.

EDUCO destaca en sus conclusiones que, aun dentro de las justificaciones en forma de opiniones y respuestas libres que los jóvenes añaden a la respuesta “Sí me he sentido escuchado”, no se aportan ejemplos concretos de participación, y se aprecia que se ignora el significado profundo de este derecho en comparación con el derecho a la educación, que también ha sido estudiado en el mismo informe.

Por último, ante la pregunta realizada sobre qué propuestas de mejora propondrían para fomentar su participación, EDUCO se ha encontrado con una alta frecuencia de respuestas vacías o jóvenes que declaran no saber qué contestar.