ENCUESTAS FLASH: Generación de cristal

La mayoría de los y las jóvenes en España (66%) y Chile (54%) piensan que es un término que se utiliza injustamente para criticar a las personas jóvenes. Mientras que, en Brasil, se inclinan por señalar que es un término adecuado para explicar su postura crítica ante las injusticias del mundo (63%) e igualmente aplicable al conjunto de la sociedad (69%).

Los atributos unidos a este término, que más los identifican a sí mismos y a su generación, son: el reconocimiento de la importancia de la salud mental, la sensibilidad hacia los problemas sociales, la baja autoestima y la defensa de la diversidad.

Generación de cristal. Más allá de la etiqueta, constituye el segundo sondeo de la serie “Encuestas flash”. Un proyecto que de forma periódica busca recoger la opinión de los y las jóvenes de 15 a 29 años residentes en cuatro países donde la Fundación SM tiene presencia (España, México, Brasil y Chile), sobre temas de actualidad.

El término Generación de cristal fue acuñado por la filósofa española Montserrat Nebrera (2021) como una metáfora para describir la fragilidad emocional de los adolescentes y jóvenes de hoy día. Una generación que habría sido protegida en exceso por sus familiares y, en consecuencia, según esta autora, serían personas con muy poca tolerancia hacia la crítica y hacia la frustración ante las metas no alcanzadas. Una generación que demandaría de un reconocimiento constante por su falta de autoestima e inseguridad a la hora de tomar decisiones.

Más del 60% de los y las jóvenes de los 4 países analizados, opina que los adultos los acusan de falta de esfuerzo en los estudios, en el trabajo o en la vida en general. Sin embargo, se muestran también autocríticos consigo mismos, pues manifiestan en una proporción similar a la anterior, que tendrían que esforzarse más en lugar de culpar a la sociedad.

Los y las jóvenes españoles declaran, en mayor proporción que el resto, “haber aprendido a vivir con la incertidumbre de a qué se van a dedicar en el futuro” (65%). Y junto a los chilenos, son los que en mayor grado temen incumplir las expectativas de su familia y amigos (56%).

Algo más de la mitad de los y las jóvenes entrevistados de los 4 países reconocen que sus padres han sido demasiado protectores con ellos. En un porcentaje similar (exceptuando el caso de México) señalan que evitan tomar decisiones por el miedo a equivocarse, y con valores que rondan el 70% (exceptuando nuevamente el caso de México) opinan que vivimos en sociedades en las que todo el mundo espera qué hacer y cómo hacerlo.

Los y las jóvenes españoles son los que en mayor grado opinan que las generaciones anteriores tuvieron más facilidades para progresar socialmente (62%).