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Los jóvenes y las mujeres son los más afectados por el efecto de la pandemia en el mercado laboral
Un estudio del Banco Santander y Crue Universidades analiza la situación laboral de la juventud española en la pandemia desde una perspectiva de género. Las conclusiones preliminares ponen en evidencia la debilidad del mercado laboral juvenil, acentuada por la crisis sanitaria.
El Banco Santander y Crue Universidades Españolas han publicado las conclusiones preliminares de un estudio sobre el impacto de la crisis sanitaria en el empleo juvenil a nivel nacional. El análisis, especialmente centrado en la desigualdad laboral por género, está liderado por M.ª Àngels Cabasés, investigadora de la Universidad de Lleida.
El estudio es una de las iniciativas del Fondo Supera Covid-19 y forma parte de una colaboración público-privada. “La grave situación de la pandemia que estamos padeciendo ha puesto de manifiesto la débil estructura del mercado laboral juvenil, y cómo las personas jóvenes están sufriendo graves consecuencias sociales y económicas”, ha declarado Cabasés en un vídeo publicado en la web del proyecto. “Para nosotros es esencial estudiar ese impacto y, sobre todo, hacerlo desde una visión interseccional.”
El estudio, como indica su mismo título, pone especial atención en analizar los casos más vulnerables en este momento, se trate de una cuestión de género (menor tasa de empleo, mayor tasa de contratos temporales y mayor tasa de paro) o se deba a la etnia, la edad o la clase social.
Según muestran las conclusiones preliminares del estudio, esta situación afecta a las mujeres en tres áreas: los cuidados, el empleo y la violencia de género. El aumento de la necesidad de cuidados en la sociedad ha recaído sobre las mujeres, que asumen más las tareas domésticas y la responsabilidad sobre personas dependientes. En el caso de la universidad, esto ha provocado un descenso claro en la producción científica de las mujeres. Respecto al empleo, la crisis no ha hecho sino acentuar una situación de desigualdad preexistente. Y en cuanto a la violencia de género, la situación se ha visto agravada con la llegada del confinamiento. Esto se debe a varios factores relacionados entre sí: el aumento del tiempo de convivencia de los agresores, el crecimiento de los conflictos cotidianos, la percepción de impunidad y seguridad del agresor y la prolongación de la violencia, que no se ve interrumpida por circunstancias de la rutina diaria.
Los jóvenes, que partían de una situación de vulnerabilidad en el mercado laboral, se han visto más afectados por el impacto de la crisis del Covid-19 en la oferta de empleo. Esto se debe en parte a que los sectores que habitualmente brindan a los jóvenes su primera experiencia en la vida laboral son los más afectados por las medidas de distanciamiento social, según ha explicado Cabasés.
La investigadora ha agradecido el esfuerzo de los trabajadores y las instituciones colaboradoras en una presentación a la que han acudido, entre otros, Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE, e Isabel Tocino, vicepresidenta del Consejo de Santander España. Ambas han estado de acuerdo en destacar este proyecto como “un ejemplo clarísimo de participación y colaboración público-privada”.
Fuente: www.santander.com