Una mirada hacia la juventud peruana con motivo del bicentenario
El Proyecto Especial Bicentenario propone un análisis de la situación de Perú ante los desafíos del siglo xxi, poniendo a los jóvenes como protagonistas.
La llegada del 2021 da paso al bicentenario de la independencia de Perú, que tendrá lugar exactamente el 28 de julio. Este acontecimiento ha fomentado la fundación del Proyecto Especial Bicentenario, cuyo objetivo es aprovechar este hito histórico para repensar y avanzar hacia un país mejor. Entre los retos que esta tarea presenta está el de analizar la situación actual de los jóvenes peruanos, y forjar una nueva ciudadanía preparada para encarar los desafíos del siglo xxi. El proyecto ha recopilado informaciones de varias encuestas, dejándonos un retrato fiel de la juventud peruana y su percepción del país.
Desconfiados y precarios
Los dos primeros datos que aparecen en el estudio son bastante desalentadores: los jóvenes peruanos son de lo más desconfiado de Suramérica (solo un 9% piensa que se puede confiar en la mayoría de personas; el tercer porcentaje más bajo, superado tan solo por Venezuela y Brasil), y perciben la corrupción como el principal problema del país (seguida de la delincuencia y la violencia de género). Además, se encuentran en una posición bastante precaria: uno de cada cinco peruanos de entre 18 y 25 años no estudia ni trabaja.
Según se registra en el Proyecto Especial Bicentenario, uno de los principales problemas se debe a los modelos de éxito basados en cualidades físicas y actividades ilícitas que presentan los medios de comunicación y las redes sociales, , convirtiendo estos modelos de conducta en la referencia de la juventud de Perú. A la par que esto sucede, las ciudades del país sufren un proceso de sobrepoblación que fomenta un ambiente competitivo, donde falta el trabajo y sobra la delincuencia. Recordemos que Lima es la sexta ciudad más grande de América Latina. Respecto al total de la población peruana, los jóvenes de entre 18 y 24 años destacan por valorar menos la honestidad, pero más la empatía. Uno de los datos más duros del análisis nos muestra que el 30% de los jóvenes peruanos ha sufrido un episodio depresivo a lo largo de su vida.
Otro de los temas analizados es la discriminación étnica, que destaca en un país en el que un 53% de los encuestados considera que la ciudadanía es bastante racista. Sin embargo, solo un 8% dice formar parte de esta tendencia. El 12% se siente bastante discriminado por su color de piel, su nivel de ingresos o sus rasgos físicos o faciales.
Cuando se conciben a ellos mismos, los jóvenes encuestados se declaran honestos y respetuosos. El nexo afectivo con la familia y los amigos es su pilar más importante.
El estudio nos deja un último mensaje esperanzador: “Los jóvenes tienen la disposición de romper la inercia si reconocen que existe un objetivo común de cambio en el que todos están comprometidos, desde las autoridades hasta los ciudadanos”. Y ese es precisamente el objetivo del Proyecto Especial Bicentenario Perú 2021.